lunes, 28 de marzo de 2011

Escucha como nuestros corazones laten juntos al mismo tiempo...

- ¿Volverías con él?
- Caería en sus brazos una y otra vez – dije yo.
- ¿Pero por qué, si tanto dices de él?
- Porque él puede ser muchas cosas, pero al fin y al cabo fue la primera persona que me hizo feliz. Además, fue la persona que más daño me ha hecho nunca, porque cuando me despreciaba, me hacía daño. Cuando me borró de su vida rápidamente, me hacía daño. Cuando nos encontrábamos y era un momento tenso, me hacía daño ver que ya no éramos nada. Pero me ha enseñado dos lecciones: cómo causar el mayor dolor a alguien y como hacer a alguien tan feliz que su vida cobre sentido por una sola persona, y de esas dos lecciones, me quedo con la segunda. Todo el daño que me ha hecho sería capaz de borrarlo igual de rápido que él me borró a mí de su vida, porque me compensaría el poder empezar de nuevo y ser feliz, y es más, intentaría hacerle la persona más feliz del mundo mejorando todos los errores que en su día cometí. Porque por mucho daño que me haya hecho, me quiso y le quise, y desde el minuto en que empezaron mis días sin él, no ha habido uno sólo que no le haya echado de menos.


Recuerdalo siempre, cuando creas olvidarlo, mira tu pecho izquierdo, el del corazón... 

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